miércoles, 7 de octubre de 2009

NUESTRA EXPERIENCIA EDUCATIVA INOLVIDABLE

Escarbando en nuestra joven memoria es muy fácil el hecho de recordar los mejores momentos de nuestra vida. Las experiencias inolvidables, es decir, el mejor aprendizaje práctico nos ayuda a retener aquellos instantes que repetiríamos con total convicción si pudiésemos volver a nuestra historia vital pasada. En concreto, uno de los ámbitos que mejor reflejan vivencias únicas e imborrables es el entorno educativo.
Vienen en seguida a nuestra mente nuestros más destacados profesores que, en nuestra opinión, nos han traspasado de una forma especial y diferente sus conocimientos. No solo sirve la sabiduría para ser un excelente maestro sino que es muy importante que esta sabiduría recaiga en la mente de cada uno de nosotros.
Las distintas formas de aprender no tienen porque ser las clases magistrales en las que el profesor expone su asignatura. A nuestro modo de ver, este tipo de clases son bastante anticuadas, y hoy en día podemos disponer de diversas alternativas a estas como las conferencias, las prácticas semanales, los seminarios,… En estas deberían estar presente distintos materiales que no fueran las palabras de profesores como los medios audiovisuales, las salidas del aula hacia lugares realmente interesantes o las lecturas de autores desconocidos para nosotros pero de gran relevancia didáctica.
Cada vez que se nos aplica este tipo de métodos nos sentimos satisfechos, percibimos que somos tratados como personas maduras a las cuales no solo se contentan con una charla de conocimientos. Queremos ir más allá, queremos indagar aspectos que vayan a otras formas del saber. Y estas maneras especiales de trato y de traspaso del saber son las que nos quedan de mejor manera en nuestro intelecto.
Durante muchos años con el sistema educativo que nos ha formado aprendemos a convivir con personas muy diferentes a nosotros mismos y por tanto nos aporta una formación que va más allá del plano intelectual. En las aulas absorbemos el lado más humano desde que somos unos críos por ejemplo comenzamos a escuchar las variadas opiniones y las diversas formas de encaminar la vida
Las ilusiones y las impresiones de los primeros días de curso son difíciles de describir, el gusanillo interno de conocer nuevas caras conlleva todo un mundo sin descubrir. Cada alumno tiene la motivación de empezar un nuevo curso para adentrarse en un sin fin de conocimientos. Pero en muchas ocasiones se desvanece todo esta satisfacción primeriza…


Con este miniresumen y destacando en negrita aquellos puntos más importantes pretendo reflejar las distintas intervenciones de mis compañeros sobre las variadas experiencias docentes más inolvidables.
Sin duda esta primera clase me sorprende ya que no es usual que un profesor nos pregunte un: “qué tal tu vida de estudiante” o nos explique la introducción de una metodología acerca de un aprendizaje diferente. Espero por tanto que las palabras no se queden en el tintero y que con el ejemplo de esta asignatura pueda afirmar que sí estamos preparados para otra educación, lo que puede implicar que estemos preparados, por tanto, para llevar a cabo otra forma de vida.

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